Mi relación con la fotografía ha existido desde que puedo recordar. En algún momento, alrededor del 2007, me enamoré de ella convirtiéndola en compañera de vida. Esta pasión por la fotografía me llevó hasta Berlín, fue un poco más tarde en Múnich donde residí los últimos 12 años, cuando se convirtió en mi profesión.
Después de probar diferentes sectores, en los que me siento más cómoda son; en la fotografía gastronómica, en la documental y en la corporativa.
Además de mi trabajo como profesional, la fotografía siempre ha estado presente de una forma más íntima y personal, manifestándose en forma de autorretratos o documentando lo que me rodea. Es por eso que abordo todos mis encargos siempre desde la mirada más artística posible.